Los animales salvajes provocaron 12.291 accidentes de tráfico en las carreteras de Castilla y León durante 2024, o lo que es lo mismo, uno cada 45 minutos. El dato, que "se dispara irremisiblemente de año en año", supone ya que casi un 70 por ciento de los accidentes que se producen en las carreteras de la Comunidad sean inducidos de una u otra forma por animales silvestres. Así lo apuntó Coag en un comunicado difundido por Ical, según datos recabados en la Dirección General de Tráfico (DGT), en los cuales concluyen que 108 de estos accidentes provocados por la fauna ocasionaron víctimas, aunque, en este ejercicio analizado, ninguna fue mortal. La DGT informa de que en 2024 hubo 126 fallecidos en las carreteras de Castilla y León, aunque ninguno de estos accidentes con decesos fue provocado por animales.
"El fenómeno es preocupante dado el vertiginoso y exponencial crecimiento que experimenta. Estos accidentes (colisiones o atropellos) con los animales salvajes como coadyuvantes, se han triplicado en la última década. Pasaron de 4.546 en 2014 hasta los 9.173 en 2019. Y desde entonces hasta hoy han crecido otro 34 por ciento. Los datos evidencian la descontrolada proliferación de la fauna salvaje en la región, que campa a sus anchas por las zonas menos urbanizadas", explicaron. Según apuntaron, los estudios de siniestrabilidad muestran que las provincias de Burgos, León y Soria lideran las clasificaciones en toda España y otras como Zamora, Segovia o Palencia también se encumbran entre las primeras. Las tablas de la Comunidad en 2024 reflejan la siguiente clasificación por número de accidentes inducidos por los animales silvestres: Burgos (2.350), León (2.179), Soria (1.475), Zamora (1.344), Segovia (1.328), Palencia (1.115), Valladolid (1.113), Salamanca (648) y Ávila (739).
Por tipos de animales, el corzo es el "máximo terror" de la carretera. Este animal ha causado 6.524 accidentes en Castilla y León durante el año pasado, y generado 36 víctimas no mortales; le sigue el jabalí con 3.414 accidentes y 34 víctimas. Muy a lo lejos se sitúa el ciervo, 657 siniestros y 3 víctimas, y el zorro, con 424 y ninguna víctima. "Coag demanda a las administraciones competentes en vías públicas, que en este caso son tanto nacionales como regionales y provinciales, más voluntad a la hora de implementar medidas que palíen este efecto colateral que sufre el medio rural. No es raro, desgraciadamente, observar tramos de carretera sin vallados o flanqueados por cunetas llenas de maleza. Y por supuesto, una solución siempre necesaria sería el control poblacional de la fauna", argumentaron.
"Una vez más constatamos la relegación del medio rural, en tanto que este espacio sufre mucho más los efectos de una fauna desproporcionada y descontrolada. Y no solo en la carretera. Afortunadamente, este año no hemos tenido víctimas mortales pero otros años sí los ha habido. Las administraciones tienen que centrarse en estimular este mundo o no tendremos futuro", señaló el coordinador de Coag Castilla y León, Lorenzo Rivera.