La revolución tecnológica que han experimentado los vehículos en los últimos años, y que en buena medida ha contribuido a que se disparen los precios, no ha dejado de lado la seguridad. De hecho, los conocidos como ADAS (siglas en inglés de sistemas avanzados de asistencia a la conducción) se han ido implementado de forma obligatoria para los fabricantes. Los últimos, el pasado verano. La UE obligó a incluir de serie herramientas como la frenada automática de emergencia, sistemas de fatiga y atención y avisador de cinturón de seguridad en los asientos traseros, entre otros. Unos sistemas que, de estar implantados en todos los coches, según diferentes estudios, podrían evitar el 40% de los accidentes.
Y esa es la senda que están transitando fabricantes y administraciones, conscientes de que la renovación del parque de vehículos es un factor fundamental en la reducción de la siniestralidad.Así lo demuestran las cifras. Según los datos facilitados por la DGT, el 54,5% de los vehículos implicados en accidente con algún fallecido en Valladolid entre 2015 y 2024 tenían más de diez años. En concreto, 121 de 222, si no se tienen en cuenta los 53 vehículos de los que la DGT no tiene datos. En cambio, en el caso de los coches de menos de cinco años, ese porcentaje se reduce al 22%. Bien es cierto que el volumen de coches antiguos en circulación es superior al de nuevos, pero no lo es menos que los sistemas de seguridad de los vehículos actuales están a años luz de los que se fabricaban hace 15 años. De los 378.746 vehículos que había en la provincia en 2024, el 68,8% tenían más de una década de antigüedad, el 19,3% tenían de cinco a diez años y solo el 11,7% tenían menos de un lustro de vida.
La propia jefa provincial de la DGT, Inmaculada Matías, reconoce que «el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de diez a quince años de antigüedad en relación con vehículos de menos de cinco años».Matías añade que «la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030 identifica como un área estratégica que puede contribuir a reducir la siniestralidad vial los vehículos seguros y conectados».
Pero esos vehículos seguros y conectados tienen un precio que no siempre los consumidores pueden pagar. Los coches nuevos se han encarecido un 38,7% en los últimos cinco años, según un estudio realizado por el portal coches.net al comparar los precios de los 20 modelos más vendidos en España en 2019 y la evolución hasta 2024. En cambio, la actualización de los salarios firmados en los convenios de Valladolid es esos años fue del 1,2%, 1,1%, 1,9%, 3,6% y 2,9%, según los datos del Ministerio de Trabajo. Es decir, una pérdida de poder adquisitivo evidente.
Heridos hospitalizados
Los datos facilitados por la DGT no varían si se analizan por separado los accidentes con víctimas hospitalizadas. En la última década se han visto implicados 1.301 vehículos en estos siniestros. De 287 la DGT no tiene datos de antigüedad, pero, si se analizan los 1.014 restantes, el 57,5% tenían más de una década de antigüedad y solo un 21,5% menos de cinco años.
Las estadísticas demuestran que la antigüedad del parque incide directamente en la siniestralidad. Y, teniendo esto claro, Castilla y León se sitúa en una posición de desventaja frente a otras comunidades, toda vez que es la que tiene el parque más viejo del país, con una media de 16,6 años. Solo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla superan esa cifra, con 17,7 años, según un estudio publicado por Faconauto, la patronal de los concesionarios.
Si se tienen en cuenta solo los datos de la capital, la antigüedad media baja ligeramente. En el caso de los turismos, es de 13 años; el de los ciclomotores, 19,4; las motocicletas, 11,5; las furgonetas, 11,1, y los camiones, 15,1, según consta en las estadísticas de la DGT. Pero lo que llama más la atención es cómo ha evolucionado este indicador en los últimos años. En 2015 la antigüedad media de los turismos era de 10,8 años, dos menos que ahora. Una tendencia que se observa en el resto de vehículos.
Más costes, más precio
El delegado de Faconauto en Castilla y León, José Luis López, asegura que el incremento de costes de fabricación es el factor principal para explicar el alza de precios. Aunque él considera que hay una «contradicción» en el panorama actual. «Estamos en un momento de familias más pequeñas, pero con coches más grandes y equipados», dice. De hecho, los conocidos como todocaminos o SUV tienen ahora mucho más tirón que los coches compactos más pequeños. «Y esos coches tienen mucho más equipamiento, no solo de seguridad, que los encarece, aunque hay diversos estudios que dicen que al final los conductores solo utilizan el 40% del mismo», señalan el representante de los concesionarios, que opina que una mayor oferta de coches pequeños, con el equipamientos justo y más baratos reactivaría el mercado. Eso, sin olvidar las ayudas de la Administración. Actualmente el Gobierno tiene en marcha el plan Moves III para subvencionar la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, aunque hay otras comunidades que lo han complementado con planes propios. Por ejemplo, Galicia, Madrid, Cantabria, La Rioja y País Vasco.
El delegado de Faconauto quiere que la Junta de Castilla y León se sume a esta lista y ya ha solicitado un encuentro con las consejerías de Industria y de Economía y Hacienda. López planteará un plan renove para achatarrar vehículos viejos a cambio de ayudas cuando se compre otro. Eso sí, lo que él pretende es que sea compatible con el Moves III y que sirva para adquirir todo tipo de vehículos, no solo eléctricos. Incluso seminuevos. «Donde han puesto estos planes, el efecto ha sido inmediato», finaliza.